Interacción Hombre-Máquina
UN ENFOQUE HISTÓRICO DE LOS INICIOS
Según Paul Virilio una de las consecuencias más perceptibles de la tecnología y en especial, de la velocidad, es el haber cambiado la visión del mundo, y en este apartado, entro en algunas consideraciones que me han resultado interesantes porque nos cuestionan como han ido evolucionando los papeles de la obra y del artista en relación con los nuevos medios.
Siguiendo a Manchán Fiz, el arte electrónico, se desarrola con la popularización del vídeo y su uso en los movimientos renovadores de los años sesenta. Aunque en unos primeros instantes el videoarte fue un sucedáneo de la televisión, pronto definió su propio lenguaje y sus distintas expresiones: videoescultura, videoperformance, videoinstalación, en los que la representación del cuerpo es muy frecuente.
Pionero del videoarte fue el artista coreano Nam June Paik (1932), destacan también el artista: Bill Viola (1951) que parte del principio de que el vídeo es una forma de comunicación del artista consigo mismo lo que hace que en esté siempre presente su propia imagen. Gary Hill, pretende mostrar través del video lo intrascendente del ser humano, Bruce Naumann comienza a explorar las profundidades del paisaje de la psique humana en un deseo de hacer visible lo insondable, Marijó La Fontaine, etc.
A medida que se avanza sobre el desarrollo de las tecnología y con el paso de la cultura analógica a la digital, se va dando una ruptura de la linealidad de comunicación y con ello una complejización de los modos de producción. Así, de una linealidad productora (artista-obra-receptor), se ha pasado a una producción no lineal y cada vez más compleja, en la cual no sólo se amplía el número de sujetos que intervienen y se diversifica el lugar físico de producción, sino que a menudo el producto se convierte en algo inmaterial, una imagen en movimiento que, al carecer de valoración como mercancía de cambio, escapa a la concepción burguesa tradicional de la posesión.
Por otra parte, con el desarrollo del arte específicamente cibernético quisiera dar relieve a nuevos hechos que han condicionado las realizaciones artísticas en las últimas décadas y que conviene tomar en cuenta:
· Las formas computables son indisociables de desarrollo tecnológico en su proceso y en su inteligibilidad, estas formas no nacieron en el mundo de los artistas profesionales, sino en el de las grandes compañías: Bell, Boeing, Westinghouse. Siemens, General Motors. El desarrollo del arte tecnológico, tiene que ver, por tanto con el actual dominio social, aunque a lo largo de los últimos años ha tendido a popularizarse y dejar de ser representativo de la producción capitalista.
· Interesa tomar conciencia de que más allá de las representaciones icónicas de cualquier tipo, el ordenador es un medio para concebir ordenaciones estructurales que se ha convertido en un instrumento auxiliar para la creación de órdenes estético-artísticos. La estética del ordenador, es según Bense, una estética numérica, está interesada por los valores numéricos y su relación con la complejidad y el orden.
· Hemos de asumir la relación del lenguaje y la tecnología (de tipo verbal por el idioma y de tipo matemático) para entender que la tecnología, como herramienta lingüística está ejerciendo un feed-back con el cerebro humano cambiando ambos consustancialmente en progresión, y esto es interesante para entender la relación del cuerpo con la tecnología desde el punto de vista del espectador.
· Marchan Fiz plantea también que en los inicios del arte cibernético en los años 60 y 70 se dio la búsqueda de las posibilidades emancipatorias del medio, como objetivo por parte de los artistas y en esta línea tenemos a Antoni Muntadas abogando por una postura critica del artista: "los artistas deberían mantener la misma posición crítica que está en la base de los trabajos más lúcidos de la historia del arte, aquellos trabajos arraigados en una época y en un lugar específicos, es decir, en un contexto".
· Hemos pasado del Arte de la Reproducibilidad técnica que preconizaba Walter Benjamín, al Arte de la era de la reproducción digital. No existe distinción entre original y reproducción. En medios fílmicos, electrónicos o de telecomunicaciones. Se transforma así el concepto de autoría, un concepto que ya fue cuestionado por Marcel Duchamp con los ready made. Ante la sofisticación progresiva de los media, el artista es consciente de que el concepto de autoría es cada vez un proceso de colaboración de científicos, técnicos e ingenieros. El concepto de taller del artista deja de tener sentido cuando el mundo virtual de la red, se convierte en su estudio y posibillidad de exhibición.
· Muchos artistas trabajan con la tecnología para darle un sentido diferente de su intrínseca finalidad técnica, intentando descubrir los mecanismos de seducción y los que regulan el significado. Para muchos artistas, la red ha representado un contexto inédito en el cual investigar, pero una última oleada de artistas ha nacido con el ordenador y consideran el espacio virtual como el único ambiente en el que experimentar. Su discurso es comparable a las experimentaciones de descodificación del lenguaje de los media típico de los artistas posmodernos americanos nacidos en la década de los 80. Los net-artistas no son personas obsesionadas por las continuas evoluciones de la tecnología, sino, sobre todo, artistas que realizan una descodificación del lenguaje utilizado por los nuevos media.